Mantega la calma
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Mantega la calma
Si estás a punto de sufrir un estallido mental, tómate un momento para pensar.
Si la razón es una enfermedad en el cuerpo mismo, el malestar trae lo peor.
Si el motivo es la enfermedad de un ser querido, su desajuste es un factor agravante.
Si ha sufrido daños materiales, el reclamo es una bomba tardía, lanzando un nuevo caso.
Si ha perdido algo de afecto, la queja lo convertirá en una persona menos comprensiva con otros amigos.
Si dejaste atrás alguna oportunidad valiosa, la inquietud es una pérdida de tiempo.
Si aparecen contratiempos, el acto de despotricar alejará la contienda espontánea.
Si cometió un error, la desesperación es una puerta abierta a fallas mayores.
Si no ha logrado lo que quería, la impaciencia pondrá más distancia entre usted y la meta a alcanzar.
Sea cual sea la dificultad, mantén la calma, trabajando, porque, en todo problema, la serenidad es el techo del alma, pidiendo el servicio como solución.
* Fuente: Libro “O Espírito da Verdade” - Edición FEBEspíritu: ANDRÉ LUIZ
Medio: Francisco Cândido Xavier